EJERCICIOS ESPIRITUALES IGNACIANOS EN LA VIDA DIARIA VIA INTERNET
CONSIDERACIONES SOBRE EL CONFLICTO DEL SER HUMANO CON SU DIOS
MARTES 31 DE AGOSTO DE 2010 MEDITACIÓN 15
(I) CONSIDERACIÓN PRELIMINAR: -
Durante mucho tiempo (Ej. Los tiempos de Ignacio) la humanidad vivió cultivando una imagen de Dios bastante distinta a la que hoy nosotros cultivamos.
- Una imagen de un Dios construido con características paganas (griegas): un Dios celoso, egoísta, vengativo
- La imagen de Dios privilegiaba lo jurídico, lo legal. Dios atado a la Ley. (Ley Romana).
- El ser humano se relacionaba con Dios en términos muy jurídicos, legales, muy rígidos.
- Con un Dios así, era muy importante todo lo que molestara a ese Dios, lo que te alejara de el, lo que te indispusiera con el.
- Había una sensación de que muchas cosas eran lo que se llama pecado.
- Por eso se atemorizaba tanto con lo del juicio (juicio personal y juicio final)
- Por eso la descripción de la muerte de Jesús como un acto de justicia de Dios para poder perdonar el pecado de la humanidad era una versión muy popular...
- Por eso era tan importante la clasificación de los pecados: los que te matan, te llevan al infierno (mortales) y los veniales (que no te matan)
- Por eso se sembraba tanto el miedo a la "hora de la muerte". Recuerden el Ave María, tantas oraciones, los nueve primeros viernes, oraciones de la Misa, etc.
- La humanidad vivía atormentada por la conciencia de su pecado. Conciencia morbosa.
- Eso hizo sufrir a mucha gente durante mucho tiempo.
- La iglesia manipulaba con esa situación.
- Gracias a Dios esa situación en parte se ha superado. Estamos en camino de descubrir al verdadero Dios del Evangelio: Dios del amor, Dios del perdón, Dios libre para amar, para perdonar, etc.
(II) Pero en la cultura actual nos hemos ido al otro extremo: la conciencia de pecado ha desaparecido casi por completo.
- En el mundo de hoy nos cuesta infinitamente tener conciencia de la capacidad real que tenemos de hacer daño. Es mayor el bien que hacemos, pero el daño que causamos es también muy, pero muy real.
- Nadie se siente pecador. Nadie se siente responsable y culpable.
- Hay pecado pero no hay pecador. Pero, me pregunto, ¿es que en verdad existe eso que se llama pecado?
- Todo el dolor humano, todo el desorden, el caos que conocemos son señales de que hay pecado. Alguien es el responsable de todo este desastre. ¿quiénes son los causantes de las diferencias sociales, de las injusticias, de los genocidios, de los niños abandonados, de los enfermos sin hospitales, de la gente sola, de las corrupciones y los robos, de las muertes, de las torturas?
- Seguramente ninguno de los responsables de estas cosas se despierta de noche con remordimiento. Todo esta Psicológica y fríamente justificado.
- Piensen en las personas que cometen actos de corrupción grande o pequeña, las personas negligentes en sus responsabilidades, las infidelidades matrimoniales, el abandono real o parcial del hogar, las prácticas de acaparamiento, de especulación bancaria o comercial…los que corrompen a la niñez por el Internet, los que dañan criminalmente el ambiente, tantas otras cosas… ¿creen ustedes que los que incurren en esos daños despiertan de noche “atormentados” por la conciencia de su pecado…? ¿creen ustedes que esas son las cosas de las que se confiesa la gente que se confiesa?
- La gente que se confiesa (esa minoría que aún queda…), casi siempre se acusa de nimiedades ridículas…sobre los verdaderos pecados, no se tiene conciencia y no se acusan.
- Repito: vivimos en una sociedad que padece dolorosamente por el pecado de unos contra otros. Pero esta es una sociedad con pecados pero sin pecadores…
- Lo que pasa es que la Psicología moderna y los mecanismos de defensa que desarrolla esta cultura se encargan de "atenuar" nuestra responsabilidad, casi de justificar nuestras capacidades dañinas.
- Si con desterrar la conciencia de pecado derrotáramos el mal, el dolor, la muerte… sería maravilloso…santo remedio al dolor humano… pero por el contrario, al desterrar esa conciencia quedamos cada vez más desprotegidos, expuestos a ser dañados y a dañar "inocentemente".
- Desgraciadamente, amigos, sí hay pecado, sí somos pecadores, somos culpables, responsables de tanto mal. ¡Y esto lo tenemos que combatir...!
- Por eso hoy "sentirse pecador" es una gracia de Dios.
- Reconocerse pecador es una categoría insustituible dentro de la fe cristiana.
- Imposible entender la misericordia de Dios sin captar nuestra miseria.
Por eso querid@s amig@s vamos a tomar conciencia de nuestra capacidad de dañar “inocentemente” con un solo propósito…para que dañemos menos y hagamos sufrir menos a los demás...
Escucha y canta esta canción...
BUEN PROVECHO…!
HASTA MAÑANA…!
