MEDITACIÓN 90

EJERCICIOS ESPIRITUALES IGNACIANOS EN LA VIDA DIARIA VIA INTERNET

RETOMANDO EL PROCESO DE ELECCIÓN

( y "dale con la elección...hasta cuándo...!)

DOMINGO 14  NOVIEMBRE DE 2010

MEDITACION 90

 

-         "No se acomoden al mundo presente, antes bien transfórmense mediante la renovación de su mente, de modo que puedan discernir lo que es la voluntad de Dios." Rom_...l2,2

1.1.      Cuando  invitamos a los ejercitantes a hacer una elección, de lo que se trata es de motivarlos a que nos dejemos mover por nuestro Dios hacia delante, hacia el progreso espiritual y humano. Es la invitación a NO instalarnos, a no "acomodarnos" viviendo según los criterios y  pensamientos del "mundo presente". En resumen: es una invitación a vivir transformándonos continuamente hacia lo que Dios quiere de mí. Nos encontramos ante una realidad de primera importancia.

1.1.1.        El criterio de validación de la existencia humana es su adecuación a la voluntad de Dios, en el irse convirtiendo en alguien que vive para complacer al Señor. 

En esa adecuación se juega su realización, su coherencia, su eficacia en la construcción del mundo según Dios, su felicidad.

Esa es la gran verdad a la que sirve Ignacio, y todos los que llamamos santos.

1.1.2.        Cómo acceder a la voluntad de un Dios que es un misterio?

Del conocimiento que tenemos de Dios por Jesús podemos suponer que Dios no es que esconde su voluntad para que tengamos que hacer esfuerzos especiales para encontrarla.

= En nosotros existe un nivel de deseo muy hondo y central que se identifica con el deseo de Dios. Este nivel existe en tensión con otras apetencias. Esta tensión es la que un buen trabajo de discernimiento logra hacer aflorar.

- Voluntad de Dios y mediación de los "espíritus^t' y "mociones"

- El discernimiento espiritual es la operación por la cual el creyente se esmera en reconocer qué espíritu lo mueve

2. - Dada la complejidad de la existencia humana (su libertad, sus procesos de aprendizaje las propuestas a las que está expuesto, la realidad del pecado,ete.) es evidente la necesidad de estar atento ante las ocurrencias de nuestra mente.

Antes de dar crédito a un pensamiento, a un contenido de conciencia y más aun a una mocion que nos está induciendo a una accion, tenemos que aprender a reconocer su origen:

- divino,  o simplemente nuestro

- aun siendo nuestro hay que preguntarse si está siendo aprovechado por el buen espíritu o por el malo.

3.-    Cualquier ser humano ha recibido de Dios la conciencia moral que le proporciona una primera orientación entre el bien y el mal. Pero esta conciencia ha sido interferida por numerosos criterios, numerosos aprendizajes que no le permiten encontrarse de primeras con la voluntad de Dios.

                                    De manera que, ánimo, vamos a tratar de escuchar al Espíritu de Dios que habla en lo más  profundo de nuestro corazón.

Buen  proveho...! Hasta mañana.Miguel Matos s.j