DOMINGO 21 NOVIEMBRE DE 2010
MEDITACION 98
ULTIMA ETAPA DE LA EXPERIENCIA DE LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES
CONTEMPLACIÓN PARA ALCANZAR AMOR – CUARTA PARTE
Las meditaciones que nos han ambientado durante esta semana constituyen un ideal verdaderamente sublime para cualquier ser humano.
Una persona que sea capaz de vivir con estas cuatro actitudes no solamente alcanza una altura espiritual extraordinaria sino que su propia condición humana independientemente de su fe, exhibe un equilibrio, una paz, un entusiasmo, una libertad y una servicialidad de primera categoría.
Lo que quiero en este momento es que nos omprometamos cada uno por su cuenta, pero sabiendo que todos estamos en lo mismo, pediría que nos comprometiéramos en este momento a intentar la experiencia de las CUATRO GUIONES:
El compromiso que haría cada uno al levantarse sería el de:
1.- Recordar los cuatro guiones mediante una lectura suave.
2.- Pedirle gracias a Nuestro Señor para que nos impulse a caminar por esas vías.
3.- Y ahora te propongo una especie de ejercicio práctico. Proponer esto es casi una incoherencia, porque nos estamos moviendo en el terreno más lejano a las “logicas” humanas. Pero justamente para hacerle honor a nuestra humanidad, vamos a intentar un camino muy modesto de iniciación en este mundo tan sublime.
Te propongo que cada medio día te tomes unos minutos para preguntarte: En qué momentos del día ante un acontecimiento gratificante o un acontecimiento desagradable, pronuncié silenciosamente la palabra GRACIAS orientada hacia mi Señor.
En ese mismo instante pregúntate cuántas veces al día ante el anuncio de un hecho futuro bueno o ante el temor de algún hecho futuro amenazante, pronunciaste silenciosamente la palabra SI orientada hacia nuestro Señor.
Aprovecha también el momento para preguntarte, cuántas veces durante el día, ante alguna situación o cosa o un hábito o una persona que sientes que te esclaviza, te ata demasiado, le has dicho, aunque sea sin creértelo mucho y aunque sea con el corazón un poco fracturado te has dicho en silencio, ADIOS A ESA CADENA.
Y ya que estás con tanta fuerza, aprovecha y pregúntate, cuántas veces durante el día en algún momento en que has sentido soledad, o menos aprecio hacia ti, o has sentido mucha necesidad de algo que te cuesta mucho conseguir, cuántas veces te has dicho en silencio, SOLO TÚ ME BASTAS.
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