MEDITACION 55

EJERCICIOS ESPIRITUALES IGNACIANOS EN LA VIDA DIARIA VIA INTERNET

SEGUIR A JESÚS DE NAZARET

DOMINGO 10 DE OCTUBRE  DE 2010
MEDITACION 55

LA TERCERA MANERA DE AMISTAD Y EL EXCESO  EN  LA EXPERIENCIA RELIGIOSA

No hay que dejar que se cuele en la experiencia religiosa la actitud de lo light, de lo desechable, de lo inmediatista

-        La palabra EXCESO corresponde a lo que Ignacio llama el "magis", el “más” (sin connotaciones políticas...!). Vamos a referirnos en esta ocasión a esta realidad usando indistintamente la palabra "magis" o la palabra exceso o capacidad para el exceso.

    *La experiencia religiosa es fundamentalmente una experiencia de enamoramiento de Dios.
       *Al ser una experiencia de amor, entra en ese tipo de situaciones que solo es posible en una actitud de exceso. El amor sin exceso no es amor. El amor que no llega al exceso solo es atracción, simpatía, costumbre,afinidad cuando no es dependencia o ejercicio de poder.



       *El magis no se debe entender simplemente como un aumento en la  intensidad con la que vivimos una relación de amor. La intensidad podría darse solo a un nivel superficial epidérmico.
        *El “magis”, el exceso es algo más. Es situarse en una actitud permanente de una  entrega absoluta, libre, generosa y gratuita. Como se vé , estamos en la dimensión de la pasión.
        *“Exceso” es lo contrario a equilibrio, a control, a estabilidad, a reposo, a cierta mediocridad.
                   **Hay una mediocridad sana que es algo así como el evitar los extremos artificiales.
                   **Hay una mediocridad no sana que es el funcionar siempre evitándose todo aquello que suponga un esfuerzo especial. Este tipo de mediocridad insana parte algunas veces de una incapacidad mental y sicológica para asumir realidades dolorosas.

BUENO, CON TODA ESTA ARGUMENTACIÓN A LO QUE QUEREMOS LLEVARTE ES A MOSTRARTE LA RELACIÓN ENTRE ESA TERCERA MANERA DE AMISTAD CON JESÚS Y LO QUE ESTAMOS LLAMANDO EL "EXCESO" EN ESA RELACIÓN.
EN OTRAS ÉPOCAS CUANDO SE HABLABA DE “EXCEDERSE” EN EL AMOR DE DIOS, SE LE DABA IMPORTANCIA  A LA “RECTITUD”, AL LIBERARSE DEL “PECADO”, DE LA IMPERFECCIÓN. ESTA SERÍA UNA CONCEPCIÓN “GRIEGA”, “PAGANA” DEL EXCESO.  NUESTRA EXPERIENCIA RELIGIOSA ESTÁ URGIDA DE ESA INVITACIÓN A EXCEDERNOS  EN EL AMOR

EN LA PASIÓN CON NUESTRO DIOS Y NUESTROS PRÓJIMOS.

              °De ese servicio de entrega a los otros, a los que no tienen como retribuir.
              °De vivir la relación con la gente como enamoramiento y no solo como "convivencia social"
                 °De vivir la experiencia religiosa como:
                      § martirio
                      § experiencia mística
                         + con perpetuidad de promesa,
                          + con seriedad de compromiso
                            +como  voto
-        El gusto por el magis, por  el exceso no debe partir de un voluntarismo que  lo costoso es valioso por ser costoso en sí.
*      No es una manía por lo costoso en sí, sino que es un estado tal de apasionamiento por algo que hace que lo que para otros es costoso, para uno no lo es.



-        Se trata de una capacidad para la libertad, para el desprendimiento:
*     Ruptura con el mero cumplimiento
*      Ruptura de la rutina
*      Ruptura de las expectativas propias
*      Ruptura de las expectativas ajenas
*     Ruptura de la formalidad
*      Ruptura de la dinámica del "hacer mantenimiento"

        = Convenzámonos, hay realidades que son impensables en una actitud de formalidad o de equilibrio. Por ejemplo,  las experiencia de arrebato científico, de sublimación en el arte y por consiguiente, en  una experiencia religiosa profunda.
        = Mientras uno se mantiene en el equilibrio uno está expuesto a perder motivación y comenzar el declive.
           °°°De donde podemos deducir que lo que hay que trabajar es ese estado de "locura inofensiva, pero fascinante"
           °°°De lo que se trata es de procurar, pedir, exponerse, permitirse el exceso o el magis que proviene de ese compromiso.
            °°°Por eso aunque no podemos programar nuestra actitud de magis , podemos prepararnos para ella y podemos estar "sensibles" a las llamadas que recibimos hacia el exceso:
            °°°Muchas veces de lo que se trata en el caso nuestro es aquello de "permitirse" el exceso, permitirse el magis. No negarse a esas sutiles invitaciones al magis que nos sorpenden algunas veces.
                             §        Este es uno de las funciones del discernimiento, por ejemplo del discernimiento diario que es el examen de conciencia. Identificar las sutiles llamadas del Señor hacia mayores compromisos.

-        El exceso tiene que ver con aquello de "perder la vida" para encontrarla.

-        Es conveniente examinarse sobre el exceso  en la propia vida cotidiana.

Ejemplo: el exceso en la oración, en el servicio a los otros, en las propias obligaciones.

MIGUEL MATOS s.j.