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sábado, 16 de octubre de 2010

MEDITACION 61

EJERCICIOS ESPIRITUALES IGNACIANOS EN LA VIDA DIARIA VIA INTERNET
 
COMPLETANDO EN MI VIDA LO QUE FALTA A LA PASIÓN DE JESÚS
SÁBADO 16 DE OCTUBRE  DE 2010
MEDITACION 61
SEGUNDA NOTA INTRODUCTORIA  A LA CONTEMPLACIÓN DE LA PASIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.
LOS EXTREMOS QUE DEBEMOS EVITAR EN LA CONSIDERACIÓN DE LA PASIÓN Y MUERTE DEL SEÑOR

       En la aproximación al episodio de la pasión y muerte de Jesús de Nazaret hay que evitar dos extremos en los que tradicionalmente ha caído el mundo cristiano:
       Un extremo sería el de una absoluta humanización. Según esta tendencia, lo que sucedió con Jesús es explicable exclusivamente como un acontecimiento histórico en el que entraron en juego factores meramente humanos. Las actuaciones, los pronunciamientos, el estilo de vida de Jesús habría provocado reacciones positivas y negativas. Al final se habrían impuesto los poderes políticos y religiosos que se vieron fatalmente amenazados por la coherencia y contundencia de Jesús y lograron quitarlo de en medio asesinándolo.
       El otro extremo sería el de una absoluta teologización. Según esta tendencia todo lo que sucedió con Jesús fue meramente el cumplimiento de una sentencia divina según la cual Jesús, como Hijo de Dios, tendría la misión de pagar con su sufrimiento y muerte, la deuda que la especie humana había contraído por su pecado original que hacía a la humanidad reo de la condenación divina.
       Ambas explicaciones son deficitarias, incompletas, inexactas. Cada una de ellas tomadas como única explicación, prescindiendo la una de la otra, le quitan a la muerte de Jesús tanto su carácter universal, como su condición de ser un momento culminante de la fusión de Dios con el ser humano. El ser humano-divino Jesús de Nazaret expresa con su muerte la entrega absoluta a la voluntad salvadora de Dios. Todo sucede motivado por un amor insuperable del hombre a Dios y de Dios al hombre.
       La pasión y muerte de Jesús adquieren su significado completo con la RESURRECCIÓN de Jesús. La Resurrección de Jesús es la aprobación, el “espaldarazo”, la entronización de Dios a todo lo que fue la realidad de Jesús.
       Pero vamos a recorrer paso a paso ese episodio tremendo y fascinante de la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo. 

Miguel Matos s.j
0416.452.48.57                           
curamiguelmatos@gmail.com


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